Una de las causas más exasperantes de daños en el coche son las inundaciones, sobre todo si el agua de la riada llega al motor. Las inundaciones pueden crecer de la noche a la mañana y dejar indefensos a los coches aparcados en la calle, que acaban sumergidos, como ocurrió con los coches durante el huracán Dorian.
Ten en cuenta que la gravedad de los daños por inundación depende de factores como el nivel de las aguas y la profundidad a la que vadea tu vehículo. Tu principal preocupación es el motor, pero componentes como la batería, la transmisión y el sistema de escape también son buenos candidatos a sufrir daños inminentes. Si quieres saber cómo arreglar un coche inundado, aquí tienes una guía de lo que debes hacer.
Lo primero que debes hacer si tu coche se ha inundado es llamar a tu compañía de seguros. Los daños por inundación suelen estar cubiertos por una póliza a todo riesgo.
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NO intente arrancar el motor
El primer instinto del propietario es comprobar si el coche sigue en marcha arrancándolo impulsivamente. Esto es probablemente lo último que quieres hacer, ya que puede dañar tu coche más allá de la reparación. Antes de comprobar si el motor sigue en marcha, debes valorar lo siguiente:
Llama a tu compañía de seguros y revisa tu póliza
Lo primero que debe hacer es llamar a su compañía de seguros. Los daños por inundación suelen estar cubiertos por una póliza de seguro a todo riesgo. Estas pólizas suelen cubrir incendio y robo, aunque siempre puedes consultar tu póliza o llamar a tu agente de seguros en caso de duda. La compañía de seguros enviará a un perito, a veces acompañado de un mecánico, para evaluar el alcance de los daños de tu coche. El agente puede declarar tu coche siniestro total si el coste total de la reparación del coche inundado es superior al valor del vehículo.
Comprueba a qué profundidad quedó sumergido tu coche
Si el agua traspasa la mitad de los neumáticos, el coche suele considerarse siniestro total. Esto se debe a que lo más probable es que el agua haya alcanzado la mayor parte de los cables y componentes eléctricos del coche. Si el agua sube un poco más, llegará al motor. Si encuentras tu coche cuando la inundación ya ha remitido, busca restos de barro o escombros en él. Los residuos indican la cantidad de agua que se ha filtrado en tu coche desde el exterior. Si el nivel de agua supera la mitad de los neumáticos, sigue el consejo número uno y no arranques el motor.
Si el agua sobrepasa la mitad de los neumáticos, el coche suele considerarse siniestro total.
Seca el interior
Cuando el agua ya se haya retirado, deberías plantearte secar el interior para evitar dañar los guarnecidos y el cableado eléctrico. La exposición prolongada al agua provoca la aparición y propagación de moho en el habitáculo, lo que no es saludable para los futuros ocupantes del vehículo. Absorbe el agua con paños y toallas. Es probable que otros materiales, como la tapicería de los asientos y las alfombrillas, se deterioren con el tiempo, así que considere la posibilidad de sustituirlos. Para secar las alfombras inundadas, lo mejor es sacarlas y dejar que se enfríen colgándolas cerca de un radiador. También puedes utilizar una aspiradora en húmedo/seco para eliminar el exceso de humedad.
Comprueba el aceite y el filtro de aire
El enemigo mortal de un coche es el agua en el interior de sus sistemas mecánicos, pero más preocupante es la entrada de agua en el propio motor, que afecta a los distintos fluidos que contribuyen a su funcionamiento. Si el cárter de aceite de tu coche tiene juntas desgastadas, el agua puede entrar fácilmente y mezclarse con el aceite. Una forma sencilla de comprobar si hay agua mezclada en el aceite es comprobar el nivel de aceite de tu coche. Si la varilla muestra un nivel de aceite más alto que la última vez que lo comprobaste, significa que hay agua. También puede comprobar si el agua ha llegado al filtro de aire sacándolo de la carcasa del filtro de aire.
Inspeccione otros líquidos
Además del aceite y el filtro de aire, también debe comprobar todos los depósitos, como el líquido de frenos, la dirección asistida, el refrigerante y el líquido de transmisión. Aunque es posible comprobarlos usted mismo, siempre es mejor pedir a su mecánico de confianza que lleve a cabo la inspección. Es probable que la contaminación de estos líquidos provoque el mal funcionamiento de varios sistemas y componentes importantes del coche, cuya sustitución puede resultar costosa.
Cuando el agua ya se haya retirado, debe considerar la posibilidad de secar el interior para evitar dañar las molduras y el cableado eléctrico.
Averigüe si el sistema eléctrico está afectado
Este consejo sólo es aplicable si estás cien por cien seguro de que el motor y los depósitos de líquidos están libres de contaminación por agua. Lo siguiente que debe comprobar es el sistema eléctrico de su vehículo, y sólo puede hacerlo encendiendo el motor. Antes de ponerte en marcha, asegúrate de que los faros, las luces antiniebla, los intermitentes y las luces traseras funcionan correctamente. También puede comprobar el aire acondicionado, la radio, las funciones eléctricas como elevalunas, cerraduras y asientos eléctricos, y las luces ambientales del habitáculo para detectar cualquier signo de fallo del sistema.
Llama a tu grúa de confianza
No olvides que no puedes conducir tu coche si la inundación ha alcanzado los componentes cruciales del mismo. La única forma de transportarlo es con la ayuda de una grúa. Asegúrate de secar tu coche inmediatamente mientras esperas a que llegue la grúa. Incluso si crees que tu coche aún se puede conducir, te sugerimos que llames a tu compañía de grúas de confianza y lo lleves a tu mecánico. Conducirlo con daños por inundación sólo empeorará las cosas para tu coche.
Aunque es posible realizar estas tareas por su cuenta, le sugerimos que recurra a la ayuda de un mecánico certificado. Él o ella probablemente sepa cómo reparar el motor de un coche inundado mejor que nadie, ya que también puede evaluar el alcance de los daños. También debes ponerte en contacto con tu compañía de seguros lo antes posible. Es probable que las compañías de seguros reciban un número abrumador de llamadas en el momento de una calamidad generalizada, especialmente ahora que los expertos predicen una temporada de huracanes más larga.