Cuando haga calor, lleve siempre en el vehículo los siguientes artículos:
Además, antes de salir a la carretera en un día soleado, es una buena idea hacer una revisión rápida de su vehículo para evitar la posibilidad de una avería.
Asegúrate de comprobar lo siguiente en tu vehículo antes de conducir en un día caluroso:
- Asegúrese de que todo el mantenimiento del vehículo está al día y de que no se enciende ninguna luz de advertencia o de servicio.
- Comprueba los niveles de refrigerante y anticongelante y, si es necesario, rellena hasta el nivel recomendado por el fabricante para que el motor se mantenga fresco.
- Compruebe los niveles de aceite de su vehículo y, si es necesario, rellene hasta el nivel recomendado por el fabricante.
- Compruebe y pruebe la batería y asegúrese de que funciona correctamente, que está cargada y que todos los cables están limpios y correctamente conectados.
- Compruebe la presión y el dibujo de los neumáticos
- Compruebe que todos los faros, luces traseras, luces de freno e intermitentes funcionan.
- Compruebe que el aire acondicionado funciona y repárelo si es necesario
- Mantenga el depósito de combustible lo más lleno posible y no lo deje nunca por debajo de un cuarto de depósito para asegurar el combustible en caso de retrasos en el viaje por causas meteorológicas que puedan requerir que el vehículo permanezca con el aire acondicionado en marcha
- Arregla cualquier grieta o rotura en el parabrisas
Y, una vez en la carretera, manténgase seguro y recuerde lo siguiente cuando conduzca cuando haga calor o en verano:
- Compruebe el estado de las carreteras antes de salir, especialmente cuando recorra distancias largas, y compruebe si hay carreteras cortadas o condiciones extremas que puedan requerir que lleve provisiones adicionales.
- Manténgase fresco e hidratado mientras conduce; recuerde que los conductores pueden recalentarse tanto como un vehículo.
- Controle la temperatura del vehículo y déjelo en reposo si empieza a recalentarse, añadiendo líquidos si es necesario.
- No deje a los niños ni a los animales domésticos en el vehículo cuando haga calor, ya que la temperatura puede subir rápidamente hasta niveles peligrosos en el interior del vehículo, aunque las ventanillas estén abiertas.