Aquí tienes algunos consejos perspicaces que te dirán por qué no es seguro conducir con fugas de combustible:
❑ Ignorar una fuga de combustible es un peligro de incendio porque el gas es inflamable. Como la gasolina está goteando de su vehículo, sólo se necesita un poco de algo para encenderla, como un cigarrillo caído o una chispa en el lugar adecuado. Repare la fuga lo antes posible para evitar exponerse o exponer a otros al peligro.
❑ Las fugas de combustible se producen con el tiempo porque el depósito de combustible se pudre, envejece o falla. Si esto ocurre, puede ser necesario sustituir todo el gracias. Es mejor tener un depósito seguro que uno que sea un peligro de incendio.
Algunas fugas de combustible se producen por un pequeño agujero en el depósito. Si esto ocurre, un mecánico puede reparar el agujero sin tener que sustituir todo el depósito. Es una solución bastante sencilla, segura y asequible.
❑ Una fuga de combustible huele a gasolina, y la gasolina contiene monóxido de carbono. Esta sustancia química es peligrosa cuando se inhala, y puede causar síntomas de resfriado y gripe.
Si huele a combustible en su vehículo, acompañado de dolores de cabeza y náuseas mientras conduce, esto podría ser un signo de una fuga de combustible y la exposición al monóxido de carbono. Deberá ventilar el vehículo y buscar atención médica inmediatamente.
❑ Otra medida de seguridad que debes tener en cuenta si sospechas que hay una fuga de combustible y tienes que esperar unos días para llevar el coche al mecánico, es no fumar dentro del vehículo. Fumar puede aumentar el riesgo de incendio, sobre todo con los vapores de la gasolina.
Una fuga de combustible debe ser revisada inmediatamente por un mecánico profesional, ya que supone un riesgo de incendio. No fume en el vehículo y tenga cuidado al conducir hasta la cita con el mecánico. Aunque esto no afecta al manejo real del vehículo, es un peligro para la seguridad y debe tenerse en cuenta.