A continuación veremos las razones por las que una bomba de combustible causa problemas, las señales en un vehículo que apuntan a este problema y el coste de sustituir esta pieza en un vehículo.
Motivos de avería
❑ Una de las principales causas de avería de la bomba de combustible es el óxido y el polvo. Las partículas contaminadas a veces eluden el manguito del filtro de admisión (polvo del filtro del dispositivo y partículas contaminadas) y llegan a la bomba de combustible para causar un bloqueo. Como resultado, falla y el motor también se sobrecalienta.
❑ El problema más común de las bombas de combustible eléctricas es que sufren desgaste en los engranajes de los rodillos, las escobillas, el inducido, los cojinetes y las paletas de la bomba. Esto provoca una pérdida de presión, con la consiguiente reducción del rendimiento del motor.
❑ Otra razón que conduce a daños en la bomba de combustible es el suministro insuficiente de combustible en el vehículo durante un largo período de tiempo. De hecho, el combustible actúa como lubricante y refrigerante para la bomba de combustible. Por lo tanto, si el suministro de combustible es inadecuado, el daño prematuro es inevitable.
Identificación de una bomba de combustible defectuosa
- Si tiene problemas para arrancar su vehículo, es muy probable que la bomba de combustible esté averiada. Si este es el caso, debe comprobar el fusible de la bomba. Tendrá dificultades para arrancar su vehículo, o no arrancará en absoluto.
- Si su vehículo tiene el problema de calarse, este es otro indicio del problema. Esto se debe a que hay una fluctuación en el flujo de gasolina al motor.
- Por otro lado, el mismo problema de fluctuación del flujo de combustible puede hacer que el motor se dispare y que la velocidad del vehículo aumente aleatoriamente.
- La bomba también puede ser un problema si la luz Check Engine está encendida.
- Por último, si escucha un silbido excesivo procedente del motor, es muy probable que se deba a una bomba de combustible defectuosa.
Coste de sustitución
¿Cuánto cuesta sustituir una bomba de combustible? Puede variar entre 300 y 700 euros, dependiendo de la marca, el modelo y el año del vehículo, así como de su ubicación. Esto incluye el coste de comprar una bomba de combustible nueva (dependiendo del modelo, una bomba de combustible nueva costará entre 150 y 500 euros) y los costes de mano de obra, que se cobrarán por horas (la mayoría de los mecánicos cobran entre 150 y 200 euros).
El modelo de coche desempeña un papel muy importante en el coste. Sigue determinando el coste de la bomba de combustible, así como los costes de mano de obra. He aquí algunos ejemplos. Para un BMW 750i, la bomba costaría unos 475 euros y el mecánico cobraría unos 175 euros, lo que da una factura total de 650 euros. Para un Kia Rio, costaría 225 euros y 125 euros, respectivamente, lo que da un total de 350 euros. Si el vehículo es un Ford Focus, el coste sería de 275 y 225 euros, por un total de 500 euros. Sustituir la bomba de combustible del Mercedes-Benz CL600 costaría 350 y 125 euros, lo que hace un total de 475 euros. Como puede ver, el coste difiere considerablemente en función de la marca. Además, sólo se trata de costes medios, que variarán en función del lugar.
Si también se han dañado piezas vecinas, es posible que también haya que repararlas. Por lo tanto, estos costes de reparación también se incluirán en la factura final, que entonces aumentará. En resumen, el coste variará en función del modelo de vehículo, el lugar de sustitución, los daños en otras piezas, etc. Si tienes la suficiente confianza como para comprar la bomba y sustituirla tú mismo, te ahorrarás los costes de mano de obra. Para ayudarte, a continuación te explicamos cómo sustituir una bomba de combustible tú mismo. La limpieza básica y la inspección en busca de partículas contaminadas en el sistema de inyección de combustible actuarán realmente como medida preventiva contra la rotura y aumentarán la vida útil de una bomba de combustible.
Una bomba de combustible defectuosa debe sustituirse inmediatamente, ya que puede provocar otros problemas en el vehículo, dañar otras piezas y, por lo tanto, causar un rendimiento deficiente.