A medida que avanza la tecnología, aparecen nuevos sistemas en coches y automóviles. Cuando se trata de conducir coches, una de las principales preocupaciones es la seguridad vial, que es absolutamente importante. Se está investigando mucho para mejorar la seguridad en la carretera. Una de las mejores tecnologías que se han inventado es el sistema de control electrónico de estabilidad (ESC). En términos sencillos, este sistema evita o reduce la posibilidad de que se produzcan accidentes como consecuencia de la pérdida de control del vehículo en la carretera.
¿Qué es el control electrónico de estabilidad?
Como su nombre indica, el Control Electrónico de Estabilidad es un sistema instalado en coches y todoterrenos que cuenta con sensores específicos situados en determinadas partes. Estos componentes sensores detectan la pérdida de control del coche y activan el ESC, que a su vez controla electrónicamente la tracción y el control del vehículo. En cuanto se detecta una pérdida de control, el ESC puede aplicar los frenos, disminuir la potencia del motor o reducir el patinaje de las ruedas. Este sistema es útil en situaciones de sobreviraje, viraje y maniobras evasivas. También es beneficioso para mejorar la maniobrabilidad en zonas de grava y carreteras nevadas y resbaladizas. El ESC no necesita ser controlado manualmente, y el conductor no necesita habilidades adicionales para controlar el coche cuando este sistema está activo.
ESC, Control de Tracción y ABS
Existe una idea equivocada sobre el sistema ESC. La gente piensa que el ESC, el control de tracción y el sistema antibloqueo de frenos (ABS) son la misma cosa. Usted debe saber que el ESC es un sistema principal que ha obtenido el control de tracción y ABS tecnologías de apoyo en un coche. Por lo tanto, todo vehículo con ESC inevitablemente tiene control de tracción y ABS; pero un coche con estos dos sistemas puede no ser necesariamente ESC. Por lo tanto, es mejor comprar un coche que tenga ESC de serie.
Primeras implementaciones del ESC en los coches
La historia de este sistema se remonta a 1987, cuando marcas como Mercedes-Benz y BMW presentaron sus tecnologías de control de tracción. Mercedes-Benz utilizó el sistema en su modelo Clase S W140, mientras que Volvo lo introdujo en su modelo S80. En 1995, Toyota instaló el sistema en su coche Crown Majesta. Desde entonces, muchas empresas se han planteado instalar esta tecnología en sus coches.
Nombres de productos para ESC
Muchos fabricantes de automóviles tienen nombres para sus respectivos sistemas ESC. Programa Electrónico de Estabilidad (ESP) es el nombre que reciben los sistemas de control de tracción de Hyundai, Renault, Mercedes-Benz, Jeep, Saab, Citroën, Maybach, Chrysler y Peugeot. Marcas como Ford, Aston Martin, BMW, Land Rover y Jaguar utilizan el ESC del mismo modo que el Control Dinámico de Estabilidad (DSC). Suzuki y Toyota utilizan el Control de Estabilidad del Vehículo (VSC), mientras que marcas como Nissan y Subaru denominan a sus sistemas ESC Control Dinámico del Vehículo (VDC).
Los coches Volvo tienen sistemas ESC denominados Control Dinámico de Estabilidad y Tracción (DSTC). Por otro lado, los coches de Audi, Skoda, Dodge y Volkswagen tienen como tecnología de control de tracción el Programa Electrónico de Estabilidad (ESP). Fabricantes de coches como Maserati y Porsche utilizan el Programa de Estabilidad Maserati (MSP) y el Control de Estabilidad Porsche (PSM), respectivamente. Del mismo modo, muchas más marcas tienen su propia terminología para los sistemas ESC, como StabiliTrak para Hummer, Vehicle Stability Assist (VSA) para Honda y Active Stability Control (ASC) para Mitsubishi.
Ha habido estadísticas significativas que demuestran la necesidad del sistema ESC. Como consecuencia, los gobiernos de los principales países, como EE.UU., Canadá, Australia y otros países europeos, han estudiado y siguen estudiando la obligatoriedad del control electrónico de la estabilidad. Como resultado, la mayoría de los fabricantes han empezado a producir coches con control electrónico de estabilidad de serie.