El óxido es el producto del aire y la humedad en superficies ferrosas. Se puede comparar el óxido con una caries dental. Una vez presente, puede corroer la superficie restante si no se elimina por completo. Su coche está hecho principalmente de metal, que no se libra del óxido. Los fabricantes de automóviles combaten los efectos del óxido pintando el coche y todas sus superficies metálicas. A medida que la pintura envejece o se descuida, empieza a agrietarse, dejando al descubierto el metal desnudo que hay debajo. Afortunadamente, podemos ayudarle a eliminar el óxido de su coche sin tener que soldar una nueva pieza de chapa. Lo hemos dividido en tres procesos que harán que tu coche vuelva de las manchas de óxido. Antes de empezar, comprueba que las zonas oxidadas no necesitan que se suelde un nuevo panel o chapa. Si la zona afectada tiene un agujero más grande que tu puño, plantéate comprar un panel nuevo o llevar tu coche a un taller de chapa y pintura.
Cómo quitar el óxido de la carrocería sin soldar
Eliminar el óxido
- Alcohol de quemar
- Papel de cocina
- Papel de lija de grano 80
- Martillo pequeño
- Malla de acero inoxidable
- Soplador/hojas de aire comprimido
- Papel de lija de grano 320
No olvides eliminar todo el óxido de tu coche. Cualquier resto de óxido puede seguir corroyendo la superficie de tu coche.
- Lava bien tu coche y sécalo
- Limpia la zona en la que vas a trabajar con alcohol de quemar. Esto eliminará la cera y otras acumulaciones de aceite.
- Retire cualquier panel o moldura que no necesite ser trabajada. Por ejemplo, los parachoques, los tiradores de las puertas y otras molduras de plástico.
- Lija la zona oxidada con papel de lija de grano 80, con cuidado de no dejar óxido en la superficie. No olvides que la chapa de tu coche tiene dos caras. Comprueba si la parte trasera también está oxidada y lija todas las superficies afectadas. Tienes que lijar todo el óxido, de lo contrario todo el proceso será inútil ya que el óxido seguirá extendiéndose. Lija al menos un centímetro más allá de la zona para asegurarte de que se ha eliminado todo el óxido. Puedes utilizar una amoladora angular con un accesorio para papel de lija o una Dremel con un accesorio para papel de lija en lugar de lijar a mano. (Ten en cuenta que estas herramientas son agresivas y pueden dañar la zona. No te preocupes si hay pequeños agujeros en la carrocería debido al óxido que corroe la chapa).
- Deténgase cuando haya lijado todo el óxido y quede al descubierto la chapa.
- Coge un martillo y haz una ligera muesca en la zona que vas a reparar. De este modo se crea espacio para la masilla y no se crea una «abolladura» en la zona en la que se está trabajando.
- Corte y doble el parche de malla de acero inoxidable para la carrocería para que encaje en el agujero creado por el óxido.
- Coloque el parche de la carrocería de malla de acero inoxidable detrás del agujero para apoyar el relleno de la carrocería.
- Limpie la zona con un soplador de hojas o aire comprimido para eliminar los restos del lijado.
- Limpie aún más la zona con otra aplicación de alcohol de quemar.
- Mezcle la masilla y el endurecedor sobre una superficie no absorbente/no porosa. Asegúrese de obtener la proporción correcta de endurecedor y masilla. Con el esparcidor de masilla, exprima todo el aire de la mezcla mientras la mezcla hasta que la masilla tenga un color uniforme. No olvides que la masilla sólo tarda 5 minutos en endurecerse.
- Utiliza la espátula para presionar la masilla contra la carrocería y extiéndela por toda la zona. Asegúrese de que la masilla esté aproximadamente nivelada con el resto del panel de la carrocería.
- Deje secar la masilla de 15 a 20 minutos.
- Lija la masilla con papel de lija de grano 80 para enrasarla con la carrocería. Al lijar, fíjate en los pliegues y las líneas de la carrocería. Da forma a la zona con masilla lijando alrededor de las líneas y pliegues.
- Una vez que la superficie de la masilla esté nivelada, lije la zona con papel de lija de grano 180 para alisar la superficie. La superficie entre la masilla y el resto del panel debe parecer una sola pieza de metal. No debe haber ninguna línea donde comienza la masilla. Si hay un reborde o protuberancia, siga lijando la zona hasta que parezca un único panel.
- Aplique una fina capa de esmalte y masilla a la superficie para rellenar cualquier pequeño agujero o imperfección. Deje la superficie 15 minutos para que se seque por completo.
- Lije con papel de lija de grano 320, asegurándose de que la superficie queda enrasada con el resto del panel.
- Limpie la zona con aire comprimido o un soplador de hojas y limpie bien la superficie con alcohol de quemar.
Utiliza papel y cinta adhesiva para enmascarar las zonas que no necesitan pintarse.
Pintar
Qué necesitarás:
- Papel
- Cinta de pintor
- Alcohol de quemar
- Papel de cocina
- Soplador/hojas de aire comprimido
- Bote de imprimación
- Bote de pintura base (consulte el código de color de la carrocería en el manual del propietario).
- Bote de barniz transparente
- Papel de lija de grano 600
- Recipiente de agua caliente
- Antes de pintar, enmascara las zonas que no necesites pintar. Para evitar líneas duras entre la superficie recién pintada y el panel existente de la carrocería, coge un trozo de papel y dóblalo por la mitad. No lo dobles ni lo arrugues. Pegue tantos trozos de papel doblado alrededor de la zona para crear una transición suave entre la superficie recién pintada y el panel existente.
- Agite cuidadosamente la lata de imprimación.
- Aplique tres capas uniformes de imprimación, dejando que se seque entre capa y capa (siga las instrucciones del bote de imprimación para obtener el mejor acabado).
- Lije la imprimación seca con papel de lija de grano 600, teniendo cuidado de no presionar demasiado.
- Continúe lijando hasta que la imprimación y el panel existente queden enrasados y suaves al tacto.
- Limpie la superficie con alcohol de quemar para eliminar cualquier contaminante.
- Vuelva a enmascarar la zona del mismo modo que en el paso 1.
- Agite bien el traqueteo de la capa base.
- Aplique ligeramente la primera capa de base, concentrándose en la zona de relleno de la carrocería.
- Espere a que la primera capa base se seque hasta conseguir un acabado mate.
- Aplique la segunda capa de base, procurando que sea ligeramente más gruesa.
- Esperar a que la segunda capa de base esté seca y dé un acabado mate.
- Aplicar la tercera capa de fondo, procurando que sea ligeramente más gruesa que la anterior.
- Esperar a que la tercera capa base esté seca y dé un acabado mate.
- Mientras esperas a que se seque la tercera capa base, sumerge el sonajero en un recipiente con agua caliente. Esto lo calentará y evitará la piel de naranja.
- Agita con cuidado el sonajero.
- Aplica tres capas de barniz, asegurándote de secar la superficie entre capa y capa. Deje secar el barniz durante 48 horas.
Ajuste la pulidora eléctrica a una velocidad de baja a media cuando pula los paneles para conseguir un acabado perfecto.
Pulido
Qué necesitarás:
- Cinta de pintor
- Esponja
- Papel de lija (grano 1.500 — grano 5.000)
- Pulimento líquido
- Pulidora eléctrica con almohadilla de lana
- Toalla de microfibra
- Limpia la zona de la superficie recién pintada con agua y jabón.
- Pega con arena las zonas que no quieras mojar.
- Empapar papel de lija de grano 1500, 2000, 3000 y 5000 en agua jabonosa.
- Envuelve el papel de lija de grano 1500 alrededor de una esponja como lo harías con un taco de lijar.
- Rocía todo el panel con agua jabonosa. Cuanta más lubricación haya en la zona, mejor.
- NO lije con movimientos circulares. Utilice un patrón de rayado mientras lija. Realice tres pasadas sobre la zona.
- Rocíe la zona con agua y séquela con un paño.
- Repita el proceso con papel de lija de grano 2000, 3000 y 5000 para obtener una bruma uniforme sobre el panel.
- Utilice un pulimento favorito y aplique cuatro puntos en el estropajo de lana.
- Extienda barniz sobre el panel para evitar que se deslice sobre otras superficies.
- Pula el panel a velocidad baja o media con la pulidora eléctrica. Continúe hasta que el barniz líquido se haya disipado.
- Seque el panel con un paño.
Nota: este proceso se puede hacer a mano, pero llevará mucho tiempo y esfuerzo pulir cada pequeño arañazo causado por el proceso de lijado en húmedo.
El óxido puede aparecer en un coche de tan sólo cinco años. Proteger tu coche o camión es el primer paso para evitar que se oxide. Para los coches y camiones que viven en el «cinturón salino», asegúrese de enjuagar los bajos del vehículo para eliminar el agua salada. Si vives cerca del mar, asegúrate de que llevas una capa protectora para evitar que la sal que transporta el viento oxide el vehículo. Basta con encerar el coche cada seis meses para protegerlo de la oxidación. Mantener la pintura del coche en buen estado evitará que el metal quede al descubierto. Si te ves implicado en un accidente y la chapa queda al descubierto, rocía la zona expuesta con una capa transparente hasta que puedas reparar los daños.