Cuando el motor está frío, no circula refrigerante por él. Una vez que el motor alcanza su temperatura de funcionamiento (normalmente alrededor de 200 grados F, 95 grados C), el termostato se abre. Al permitir que el motor se caliente lo antes posible, el termostato reduce el desgaste del motor, los depósitos y las emisiones.
Cómo funciona un termostato de radiador ?
Si ya tienes la oportunidad de probar uno, un termostato es algo increíble a lo que echarle un ojo, porque lo que hacen parece imposible. Puedes poner uno en una olla de agua hirviendo en el fogón. A medida que se calienta, su válvula se abre unos dos centímetros, ¡aparentemente por arte de magia! Si quieres probarlo tú mismo, ve a una tienda de recambios de coche y compra uno por un par de euros.
El secreto del termostato reside en el pequeño cilindro situado en el lado del motor. Este cilindro está lleno de una cera que empieza a derretirse a unos 180 grados F (los distintos termostatos se abren a temperaturas diferentes, pero 180 F / 82 C es una temperatura común). Una varilla conectada a la válvula aprieta la cera. A medida que la cera se derrite, se expande considerablemente y evita que la varilla del cilindro, la apertura de la válvula.
Si has leído cómo funcionan los termómetros y has realizado el experimento con la botella y la pajita, habrás visto el mismo proceso en acción. La cera se expande un poco más, ya que además de expandirse con el calor pasa de sólido a líquido.
Esta misma técnica se utiliza en las aberturas automáticas de ventilación de invernaderos y claraboyas. En estos dispositivos, la cera se funde a una temperatura más baja.