Pregunta: ¿Sabe usted algo que va a quitar las manchas de aceite del hormigón? Una gran cantidad de hormigón se descuida y sería mucho más agradable si pudiéramos eliminar estas manchas.
Respuesta: Existen muchos métodos químicos para eliminar el aceite o la grasa (materiales a base de hidrocarburos) del hormigón. Los pequeños derrames o manchas a veces se pueden quitar con nada más que un detergente fuerte, un cepillo de fregar y una esponja.
Un método más agresivo es utilizar un limpiador o desengrasante comercial de hormigón, un jabón alcalino concentrado que se limpia en la superficie del hormigón.
El jabón actúa como un rodamiento de bolas, aflojando el aceite para facilitar su eliminación. El inconveniente es que los desengrasantes típicos no descomponen el aceite, por lo que no funcionan bien en hormigón muy contaminado o contaminado durante mucho tiempo. Además, son más eficaces en hormigón poroso que en hormigón con un acabado duro o denso.
Otro tratamiento habitual para eliminar las manchas de aceite del hormigón es la cataplasma. La cataplasma, que se utiliza sobre todo en manchas pequeñas y difíciles, se hace saturando un material absorbente (como arena para gatos, papel de filtro o serrín) con un disolvente sólido (acetona, xileno, disolvente de barnices o MEK) y extendiéndolo sobre la mancha. Cubra la cataplasma con plástico y deje que se produzca el proceso de ósmosis.
El disolvente descompondrá el aceite y el material absorbente lo succionará del hormigón. Sin embargo, este proceso lleva mucho tiempo y puede no ser rentable o práctico para eliminar manchas grandes.
El avance más reciente en la eliminación de manchas de petróleo del hormigón implica el uso de microorganismos únicos especiales que prosperan en el petróleo crudo y sus derivados, consumiéndolos como si fueran caramelos. Las enzimas y el oxígeno digieren el petróleo, transformándolo en dióxido de carbono y más microorganismos. Cuando desaparece la fuente de alimento (el petróleo), los microorganismos mueren, dejando el hormigón limpio y libre de petróleo. Es la misma tecnología que se utiliza para limpiar playas y vías fluviales tras grandes vertidos de petróleo.