En una fría mañana de invierno, levantarse y ponerse en marcha es lo último que apetece hacer. Lo creas o no, tu coche se siente igual. Aunque quieras taparte la cabeza y darle el día libre a tu coche, sabes que decir que estás enfermo porque hace frío no será bien visto por tu jefe.
Es inevitable que tú y tu coche aprendáis a lidiar con las temperaturas bajo cero que trae el clima invernal. No podemos motivarte para que salgas de la cama, pero tenemos algunos consejos para ayudarte a arrancar tu coche en esas mañanas heladas.
Tabla
Consejos para arrancar el coche cuando hace frío
1. Apaga todo:
Tu batería necesita concentrar toda su energía en arrancar tu coche, así que ayúdala apagando todos los aparatos electrónicos como la radio, la calefacción, el desempañador, los faros y los limpiaparabrisas.
2. 2. Intenta arrancar el coche:
Gira la llave y mantenla pulsada. Deja el motor en marcha unos 10 segundos, pero no lo mantengas pulsado más tiempo: no querrás sobrecalentar o inundar el motor. Si el motor no arranca, déjalo reposar unos minutos y vuelve a intentarlo.
3. Vuelve a intentarlo:
Si el motor está a punto de arrancar, pero suena más lento de lo normal, dale otro descanso e intenta volver a arrancarlo. Si no arranca después de varios intentos, puedes quitar la batería del coche y llevarlo al interior para calentarlo. Cuando se haya calentado, vuelve a ponerla en el coche y comprueba si arranca.
4. Hora de saltar:
Si no te sientes cómodo quitando la batería o no puedes poner en marcha el motor de tu coche, saltar la batería es tu mejor opción. Consulta este artículo para obtener instrucciones paso a paso sobre cómo arrancar la batería de un coche.
Prevenir los problemas del motor cuando hace frío
Hay algunas cosas que puedes hacer para asegurarte de que tu coche arranca en las frías mañanas de invierno.
Comprueba la batería:
Asegúrate de que tu batería está en buen estado y tiene suficientes amperios de arranque en frío para la zona en la que vives. Tu mecánico de confianza puede comprobar tu batería para asegurarse de que está lista para otro invierno.
Protege tu coche:
Mantén tu coche a salvo de las inclemencias del tiempo aparcándolo en un garaje. Si no tienes garaje, puedes aparcarlo debajo de una marquesina, un árbol o junto a un edificio.
Abríguese:
Si vives en una zona con inviernos especialmente fríos, invierte en un calefactor de bloque o de batería para mantener el motor caliente durante la noche. Esto puede suponer la diferencia entre llegar a tiempo al trabajo o tener que esperar a que la grúa se acerque.
Mantén el aceite fluyendo:
Consulte el manual del propietario para asegurarse de que utiliza el aceite de motor adecuado. Utilizar el aceite adecuado garantiza que fluya libremente a todas las piezas críticas de su motor.
Mantenga el agua fuera:
Poner un aditivo seco en el depósito de combustible ayuda a eliminar el agua de la gasolina para evitar que se congelen los conductos de combustible.