Arrendar un coche Vs comprar un coche

Arrendar o comprar es un dilema para casi todos los usuarios potenciales de coches. Ambas opciones parecen lucrativas en su propio aspecto. Sin embargo, para tener una perspectiva financiera de ambas opciones, es necesario conocer en profundidad las condiciones del leasing y de la compra. Cuando se comparan las ventajas financieras y fiscales de ambas opciones, se llega a la conclusión de que ambas tienen sus propias ventajas e inconvenientes y, por lo tanto, la decisión de optar por una de ellas debe tomarse muy conscientemente.

leasing Vs compra El leasing es un concepto en el que el arrendador alquila un producto o propiedad a un arrendatario. El término «leasing» se refiere al contrato que permite al arrendatario utilizar el producto o bien durante un periodo de tiempo predeterminado a un coste previamente acordado. El leasing de coches significa que usted alquila un vehículo al arrendador durante un periodo de tiempo determinado y por una cuota mensual fija. En un contrato se especifica la cantidad que hay que pagar como fianza, el tiempo durante el que se alquila el coche y los kilómetros que se puede conducir durante el periodo de alquiler. Las cláusulas de estos contratos se redactan sólo después de que el arrendador y el arrendatario lleguen a un consenso sobre el importe de la señal y la cuota mensual del vehículo. Estos importes se calculan restando el valor de reventa del coche tras el periodo establecido de su precio actual. La diferencia de importe es la cuota que debe pagar el arrendatario. El siguiente ejemplo le permitirá comprender mejor todo el concepto.

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Si un coche cuesta hoy 40.000 $ y su valor de reventa baja a 30.000 $ durante los tres años siguientes del arrendamiento, el arrendatario debe pagar 10.000 $ como importe del arrendamiento durante esos tres años.

Una vez finalizado el periodo de arrendamiento, el arrendatario puede alquilar un coche nuevo si lo desea. El concepto de comprar un coche es bastante sencillo. Pides dinero prestado a un prestamista y compras un coche en su totalidad. Realizas pagos mensuales y, en consecuencia, vas adquiriendo capital en tu coche. Una vez devuelto el préstamo, el coche pasa a ser legítimamente suyo.

Ventajas e inconvenientes del leasing y la compra Tanto la propiedad como el leasing implican ciertos inconvenientes. Comprar un coche es, obviamente, un asunto caro. Tienes que empeñar un título pesado para que te aprueben el préstamo. Además, el valor del coche se deprecia de forma alarmante en cuanto sales del concesionario. Así que cuando decidas revenderlo, acabarás con mucho menos dinero del que realmente invertiste en él. Por otro lado, es tu coche y puedes hacer cualquier cosa con él sin preocuparte de un contrato. Puedes personalizarlo, hacer todos los kilómetros que quieras, revenderlo o simplemente abandonarlo cuando hayas terminado de usarlo.

Por otro lado, cuando decides alquilar un coche, acabas pagando mucho menos de lo que pagarías por tener uno en propiedad. Otras ventajas del leasing son la posibilidad de conducir modelos más nuevos que de otro modo no estarían a tu alcance, el alivio que supone no tener que buscar un nuevo propietario para tu coche y calcular su coste de amortización, etc. Sin embargo, en el lado positivo, estás obligado por el contrato de alquiler, que sólo te permite conducir el vehículo un número fijo de kilómetros y durante un periodo de tiempo determinado. Si tu uso supera este límite, puedes ser multado por ello. Del mismo modo, si no mantienes el vehículo en buen estado, tendrás que pagar un dinero extra como penalización. Es más, si decides rescindir el contrato, tendrás que pagar una determinada cantidad como penalización. Esta cantidad puede ser igual al importe inminente de tu contrato.

Por lo tanto, debes tener en cuenta tus necesidades y evaluar tu situación financiera antes de tomar la decisión de comprar o alquilar.

Fecha de la última actualización: 12-7-2023